Hoy este post tiene un significado muy especial, pues como muchos ya sabréis hoy se celebra el Día mundial de la lucha contra el cáncer de mama, una enfermedad que lastimosamente cada año va en aumento, y es probable que a más de una haya tocado a su puerta, me siento totalmente comprometida y dolida cuando sabes que hay alguien de tu familia, amigos, o conocidos que la padece, y te das cuenta de la gravedad del asunto, por eso quiero sumarme y aferrarme a la lucha que debemos afrontar día a día para combatir esta terrible enfermedad que te arranca del alma a los seres que más amamos.
Esto va por ti tia…
Ingredientes de Galletas de avena y pasas
- 270 gr de mantequilla ablandada
- 160 gr de azúcar blanquilla
- 160 gr de azúcar moreno
- 2 huevos
- 1/4 de extracto de vainilla
- 380 gr de harina
- 1 cdta de sal
- 1 cdta de bicarbonato sódico
- 1/2 cdta de canela molida
- 110 gr de copos de avena
- 180 gr de pasas
- 100 gr de pepitas de chocolate negro (opcional)
Cómo Preparar Galletas de avena y pasas
Precalentamos el horno a 170º, forramos una placa de horno con papel vegetal.
Ponemos la mantequilla y las dos clases de azúcar en un cuenco, batimos con unas varillas eléctricas hasta que la mezcla esté blanca y esponjosa. Agregamos los huevos de uno a uno, mezclando bien después de cada adición, una vez bien integrado los huevos bajamos la velocidad e incorporamos el extracto de vainilla.
En otro cuenco tamizamos la harina,la sal,el bicarbonato y la canela, añadimos los copos de avena, mezclamos bien. Añadimos a la mezcla anterior. Incorporamos las pasas y las pepitas de chocolate con una cuchara de madera hasta que todo quede bien repartido. A continuación con una cuchara de helado o si no tenéis con dos cucharas normales vamos formando bolitas de tamaño mediano y las colocamos en la placa de horno, dejamos suficiente espacio entre ellas porque en el momento de hornearlas éstas se extenderán.
Horneamos unos 12-15 minutos, pero vamos vigilando que no se nos quemen ya que cada horno es un mundo, la textura de la galleta cuando está echa es un poco blanda, pero con los bordes ligeramente dorados, en cuanto se enfríen van a quedar crujientes por fuera pero con una textura suave por dentro. Las retiramos del horno y dejamos templar para luego pasar a una rejilla hasta que se enfríen por completo, una vez frias guardarlas en una caja hermética, perfectamente se mantienen unos 15 días, y están buenísimas. Con esto os dejo un ratito y me voy a reflexionar!
Espero ver vuestras creaciones : )
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